HECHOS
- El asfalto se deriva del petróleo crudo. La exposición a los humos del asfalto puede causar dolores de cabeza, erupciones cutáneas, sensibilización, fatiga, disminución del apetito, irritación de la garganta y los ojos, tos y cáncer de piel.
- Dos peligros principales asociados al trabajo con asfalto son los incendios y las explosiones y la inhalación de los humos de la sustancia.
- El trabajo en la industria del asfalto en Estados Unidos se ha asociado con un mayor riesgo de accidentes laborales y/o de tráfico mortales, pero no con muertes debidas a otras causas externas (por ejemplo, suicidio, accidentes de tráfico, envenenamiento, violencia).
- En el caso de los operarios de pavimentación que trabajan en el contexto de las autopistas o carreteras, una causa común de los accidentes fue ser golpeado por el equipo de pavimentación o de construcción, o por otros vehículos que entran inadvertidamente en la zona de construcción.
- Hay varias formas de error humano que pueden provocar lesiones laborales mortales en los operarios de pavimentación, como la falta de atención, el cansancio, la distracción o las drogas y el alcohol.
ESTADÍSTICAS
- Cada año se producen y utilizan millones de toneladas de asfalto en las industrias de pavimentación y techado, señala la División de Compensación Laboral del Departamento de Seguros de Texas, y más de 500.000 trabajadores están expuestos a los humos del asfalto.
- La tasa media de lesiones mortales fue de 3,5 por cada 100.000 trabajadores para el trabajo medio, mientras que la tasa fue de 46,7 por cada 100.000 trabajadores para los operarios de pavimentación, lo que hace que la profesión sea 13 veces más peligrosa que el trabajo medio.
- Hay aproximadamente 3.500 instalaciones de mezcla de asfalto en caliente en Estados Unidos y más de 7.000 contratistas de pavimentación que emplean a más de 300.000 trabajadores.
- La mayor parte del asfalto en Estados Unidos se utiliza para la pavimentación de carreteras o para operaciones de techado. Según estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hasta 50.000 trabajadores de tejados están expuestos a los humos del asfalto cada año. Otros usos son el aislamiento, la protección contra la humedad y la impermeabilización.