Citrus Harvest Fatality File – Spanish

Muerte en los huertos 

Jaime Nuño-Sánchez bromeaba con el equipo mientras esperaban para recoger limones en un campo de cítricos en el Valle de Coachella, en el sur de California, bañado por el sol.

Era su primer día de vuelta de las vacaciones de verano, el primero después de 30 años recogiendo frutas y verduras en el valle. En los campos que se extienden a lo largo de 200 millas hasta la frontera con México, miles de trabajadores agrícolas se reúnen para recoger o plantar cultivos por valor de 500 millones de dólares: limones, uvas de mesa, pimientos, dátiles, naranjas, cebollas.

Los propietarios del campo de limones de Thermal al que se dirigía Nuño-Sánchez venden las cosechas a Wonderful Citrus, uno de los mayores distribuidores de cítricos de Estados Unidos.

Alrededor de las 10:30 de la mañana del 21 de septiembre, una cuadrilla que incluía a Nuño-Sánchez y a su esposa comenzó a recoger en una hilera de árboles en la parte trasera de la arboleda, no muy lejos de donde un supervisor había colocado sombra y agua para cumplir con las normas de prevención de enfermedades causadas por el calor de California.

Las temperaturas rondaban los 90 grados Fahrenheit, pero la humedad hacía que parecieran 105.

A los 45 minutos del turno, Nuño-Sánchez, de 48 años, se sentó en una zona de sombra y dijo que no se sentía bien. Los supervisores le preguntaron si quería ir al Centro Médico Oasis, una clínica cercana, pero se negó y dijo que estaba bien. Pidió agua.

Minutos después, se desmayó.

Un recolector, que hablaba inglés, llamó al 911. Un supervisor se subió a una camioneta y se dirigió a la carretera 86 para esperar a un camión de bomberos y a los paramédicos. Cuando llegaron, los condujo al último limonero del bosquecillo, escondido en un camino de tierra cerca de la avenida 78 y la calle Fillmore.

Los paramédicos intentaron reanimar a Nuño-Sánchez, pero era demasiado tarde.

El padre de tres hijos murió en el campo a las 12:35 p.m.