Dermatitis Fatality File – Spanish
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Ted trabajó como alicatador durante 20 años y era un experto en su oficio. Pero durante diez años sufrió dermatitis en las manos. Sus manos estaban rojas y agrietadas y su piel se pelaba. El picor y el dolor podían ser tan fuertes que le despertaban por la noche. Además del dolor y la vergüenza que le causaba, le impedía trabajar durante largos periodos, lo que le creaba problemas económicos. El trabajo que le gustaba se convirtió en una batalla, el golf que jugaba en su tiempo libre se convirtió en una lucha, y su vida personal perdió su brillo. A veces incluso sentía que se había convertido en un lastre para su familia y que la vida ya no merecía la pena.
Intentó usar guantes para trabajar, pero la naturaleza artesanal de su trabajo le impedía llevarlos todo el tiempo. Utilizó cremas para la piel, pero ni siquiera eso le ayudó.
Finalmente, Ted fue remitido a un especialista de la piel. Le hicieron pruebas y descubrieron que era alérgico al cemento que utilizaba en su trabajo y a las sustancias químicas de los guantes de goma. Saber cuál era la causa de su problema cutáneo le permitió empezar a encontrar formas de evitar las cosas a las que era alérgico y le ayudó a aceptar su enfermedad.
Desde que se le diagnosticó, Ted ha reducido al máximo el contacto de su piel con el cemento y poco a poco su piel ha mejorado. Sus manos aún no están completamente limpias de dermatitis, pero su condición es mucho más manejable.
Ted se muestra filosófico con respecto a su alergia: “Espero que contar mi experiencia ayude a dar a conocer el sufrimiento causado por la dermatitis profesional. A lo largo de muchos años he aprendido lo extendido que está el problema”.