Drunk Driving Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO
Estar involucrado en un accidente como el de la conducción bajo los efectos del alcohol, afecta a algo más que a uno mismo. Afecta a su familia tanto emocional como económicamente.
COSTE DE LA CONDUCCIÓN BAJO LOS EFECTOS DEL ALCOHOL
Lo primero que nos viene a la mente es el coste de la conducción bajo los efectos del alcohol. El costo se mide en términos financieros y el efecto en la vida de la persona. El coste medio de la primera conexión de una persona con un DUI es de entre 9.000 y 24.000 dólares.
Un DUI también le puede costar su trabajo o hacer que sea difícil para usted encontrar un nuevo trabajo. Muchos empleadores no contratarán a alguien con un DUI reciente o despedirán a alguien que haya obtenido uno mientras trabaja para ellos. Muchos empleadores requieren que los empleados puedan conducir un vehículo de la empresa y mantener un historial de conducción limpio. Un DUI es prácticamente una forma instantánea de perder la capacidad de conducir un vehículo de la empresa.
CUÁL ES EL PELIGRO
CONDUCIR EBRIO TIENE CONSECUENCIAS
Si alguien conduce ebrio y sobrevive a un accidente que hiere o mata a otras personas, debe vivir con las consecuencias. Esa carga emocional puede ser peor que cualquier daño corporal.
Pero los peligros físicos de la conducción bajo los efectos del alcohol también son inmensos. La conducción bajo los efectos del alcohol puede causar accidentes que provocan parálisis, desfiguración, daños cerebrales e incluso la muerte.
Conducir bajo los efectos del alcohol es también un delito. Los conductores ebrios suelen pagar multas importantes, perder el carné de conducir y enfrentarse a costes de seguro más elevados. Los castigos comunes por la condena de un delito relacionado con la conducción en estado de ebriedad pueden incluir:
- Suspensión/revocación de la licencia de conducir
- Prisión en la cárcel
- Confiscación del vehículo
- Confiscación de la placa del vehículo
- Restricciones del dispositivo de bloqueo de encendido (IID)
- Evaluaciones de abuso de alcohol
- Programas obligatorios de tratamiento del abuso de alcohol
- Sobriedad supervisada
COMO PROTEGERSE
MITIGACIÓN DE SENTIDO COMÚN PARA REDUCIR EL RIESGO DE CONDUCIR EBRIO
Busque a su conductor designado. Designe a un conductor que no vaya a beber antes de salir. Nunca de por sentado que alguien se ofrecerá, y asegúrese de no cargar toda la responsabilidad en la misma persona cada vez. Si se siente culpable, ofrézcale a pagar la cena o la gasolina.
Responsabilícense mutuamente. Cuando salga con amigos, compañeros de trabajo o familiares, haga un plan con sus amigos para que sean responsables mutuamente. Anímense a beber agua entre las bebidas alcohólicas. Si han estado bebiendo, quíteles las llaves. Llama a un taxi u ofrézcase a llevarles a recoger su vehículo por la mañana.
Sea un anfitrión responsable. Si usted es el anfitrión de su propia reunión, ofrezca bebidas no alcohólicas y asegúrese de que todo el mundo tenga un viaje seguro a casa. Controle su propio consumo de alcohol para asegurarse de que ayuda a los invitados a tomar decisiones seguras.
Planifique actividades sin alcohol. Planifique actividades con amigos y familiares que no siempre impliquen beber. Ya sea estar activo, disfrutar de una buena conversación, explorar un nuevo lugar o visitar su lugar favorito, no es necesario el alcohol para que la velada sea memorable.
SOLUCIONES PARA REDUCIR EL CONSUMO DE ALCOHOL Y LA CONDUCCIÓN
- Los tribunales de alcoholemia son eficaces para reducir el consumo de alcohol y la conducción en estado de embriaguez. Trabajan con los reincidentes más duros. Lo hacen tratando la adicción al alcohol. La tasa de reincidencia o fracaso de los tribunales de DWI y DUI es muy baja.
- La medida más eficaz para reducir la conducción bajo los efectos del alcohol es la revocación automática del permiso.
- La revocación automática del permiso junto con la obligación de ir a la cárcel parece ser aún más eficaz.
- La confiscación de las matrículas.
- Exigir dispositivos de bloqueo de encendido. Éstos impiden que las personas con aliento a alcohol pongan en marcha un vehículo.
- Confiscación de vehículos.
- Ampliar los programas de formación de servidores de alcohol.
- Utilizar programas de normas sociales. Corrigen la falsa creencia de que la mayoría de las personas conducen a veces bajo los efectos del alcohol.
- Exigir pruebas de alcoholemia en los accidentes mortales. Eso ayudaría a la persecución de los conductores ebrios.
PROTÉJASE
- No conduzca si está bajo los efectos del alcohol. Es peligroso e ilegal. Y tampoco viaje con alguien que haya bebido demasiado. Recuerda que los conductores ebrios suelen matarse a sí mismos y a sus pasajeros.
- Haga de conductor designado.
- Utilice siempre el cinturón de seguridad.
- Utilice carreteras de cuatro carriles siempre que sea posible.
- Evite las carreteras rurales.
- Evite viajar después de medianoche. Especialmente los viernes y sábados.
- Conduzca a la defensiva.
- Compre vehículos seguros. Consulte las clasificaciones de seguridad antes de comprar su próximo vehículo.
- No consuma nunca drogas ilegales. Son la causa de una gran proporción de las muertes en el tráfico.
- No conduzca nunca con fatiga. Los peligros son similares a los de la intoxicación. Un conductor ebrio o fatigado tiene reacciones más lentas y una capacidad de juicio reducida. Y un conductor que se queda dormido al volante no tiene capacidad de reacción ni de juicio.
- No utilice el teléfono móvil, ni se maquille, ni se peine, ni coma mientras conduce. Los conductores que utilizan el teléfono móvil tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir un accidente que los demás conductores.
- Aléjese de los conductores agresivos. Los conductores agresivos pueden ser responsables de más muertes que los conductores ebrios.
CONCLUSIÓN
Nunca existe la opción de “dar un paseo por la calle” cuando está borracho. Puede parecer una opción más fácil y rápida en comparación con la búsqueda de un conductor designado, pero es una decisión que podría cambiar su vida o la de otra persona para siempre. Piense antes de decidirse a conducir ebrio.