HECHOS
- Los trabajadores sanitarios a domicilio se enfrentan a una serie de riesgos de seguridad -como el sobreesfuerzo, las caídas, los accidentes de tráfico y las mascotas hostiles- que hacen que su trabajo sea más traicionero que el de sus homólogos hospitalarios.
- Los riesgos del trabajo de enfermería pueden perjudicar la salud tanto de forma aguda como a largo plazo. Estas consecuencias para la salud incluyen lesiones/trastornos musculoesqueléticos, otras lesiones, infecciones, cambios en la salud mental y, a más largo plazo, enfermedades cardiovasculares, metabólicas y neoplásicas.
- El número de beneficiarios de Medicare que reciben cuidados paliativos ha crecido de forma constante en la última década.
- Las minorías raciales tienen menos probabilidades de morir en casa, ya sea por disparidades en el acceso a la atención sanitaria o por preferencias culturales. Las mujeres, tienen menos probabilidades de morir en casa, ya que tienden a ser más propensas que los hombres a desempeñar el papel de cuidadoras.
- Los cuidados paliativos garantizan que los cuidadores no se agoten. También da a los pacientes y a los cuidadores las herramientas que necesitan para superar los momentos de dolor y malestar, cuando de otro modo podrían sentirse obligados a llamar al 911.
ESTADÍSTICAS
- La tasa de lesiones en los centros de atención domiciliaria es aproximadamente un 50% superior a la de los hospitales, según informa la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
- Más de 1.700 trabajadores sanitarios han muerto a causa del COVID-19 desde que comenzó la pandemia, según un nuevo informe de uno de los mayores sindicatos de enfermeras del país.
- Según el informe de National Nurses United (NNU), esa cifra incluye a más de 200 enfermeras. De las enfermeras que han muerto, un número desproporcionado (60%) eran personas de color en comparación con la cuarta parte de las enfermeras registradas en EE.UU. que son personas de color, según el informe.
- Los estudios han demostrado que aproximadamente el 80% de los estadounidenses preferirían morir en casa, si fuera posible.
- A pesar de ello, el 60% de los estadounidenses mueren en hospitales de cuidados intensivos, el 20% en residencias de ancianos y sólo el 20% en casa.
- Una minoría de los pacientes moribundos recurre a los cuidados paliativos e incluso esos pacientes suelen ser remitidos a los cuidados paliativos solo en las últimas 3-4 semanas de vida.
- De 2003 a 2017, el porcentaje de personas que mueren en casa aumentó del 23,8% al 30,7%, según los investigadores. Al mismo tiempo, las muertes que se produjeron en los hospitales cayeron del 39,7 por ciento en 2003, al 29,8 por ciento en 2017.