Horse and Cattle Handling Safety Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO

Los caballos y el ganado pueden moverse de forma imprevisible, y los trabajadores deben permanecer constantemente alerta. Estos grandes animales pueden causar lesiones debido a movimientos bruscos o mordeduras; también pueden provocar arañazos y “zoonosis”, que es un proceso por el que diversas enfermedades pueden transmitirse de los animales a las personas.

CUÁL ES EL PELIGRO

COMPORTAMIENTO BÁSICO DE LOS CABALLOS

  • Los caballos detectan el peligro gracias a su visión, olfato y agudo sentido del oído. Tienen una visión gran angular, pero también tienen puntos ciegos justo detrás y delante de ellos.
  • Por ejemplo, cuando levanta la cabeza y agudiza las orejas, está enfocando algo lejano. El caballo baja la cabeza cuando enfoca objetos bajos y cercanos. Tenga en cuenta estos puntos ciegos y conozca dónde se centra la atención de su caballo para no asustarlo.
  • Las orejas de su caballo le darán pistas; señalarán en qué dirección está centrada su atención. Las orejas “echadas hacia atrás”, o aplanadas hacia atrás, le advierten de que el caballo se está preparando para dar una coz o morder.
  • Trabaje siempre con movimientos tranquilos pero deliberados alrededor de los caballos. Los adiestradores nerviosos pueden poner nerviosos a los caballos, creando situaciones inseguras.

COMO PROTEGERSE

APROXIMACIÓN AL CABALLO

  • Cuando coja a un caballo, acérquese desde su hombro izquierdo. Muévase despacio pero con confianza, hablándole al caballo mientras se acerca. Lee la intención del caballo observando su lenguaje corporal.
  • Tenga cuidado al acercarse a un caballo que esté preocupado, como cuando tiene la cabeza en un pesebre de heno.
  • Cuando se acerque a un caballo en un establo, háblele para llamar su atención, espere a que se gire y le mire antes de entrar y asegúrese de que se mueve antes de entrar a su lado.
  • Háblele al caballo y mantenga las manos sobre él cuando se mueva a su alrededor. Aunque un caballo sea consciente de su presencia, puede asustarse con movimientos rápidos.
  • Cuando se acerque por detrás, avance en ángulo hablándole al caballo, asegurándose de que tiene su atención. Tóquelo suavemente al pasar junto a sus cuartos traseros.

PRINCIPIOS DE MANEJO DEL GANADO

El ganado alarmado y sobreexcitado es peligroso. Hay que darles tiempo para que se tranquilicen, sobre todo cuando acaban de entrar en los corrales. Será mucho más fácil y seguro trabajar con ellas.

Manéjelo con suavidad. El ganado tiene buena memoria. Aprenden rápido y enseguida se dan cuenta de quién les asusta y quién les trata bien. A veces se estresan, por ejemplo durante la castración, el destete y el primer ordeño. Si los tratas con delicadeza en esos momentos, le compensará en el futuro.

Aprenda la “zona de fuga”. La “zona de fuga” es el término que designa la distancia a la que puede acercarse al ganado antes de que empiece a moverse. La zona de fuga puede ser de 5 metros o menos para el ganado lechero que se maneja con regularidad. Un rebaño de vacuno de carne que haya sido manejado con poca frecuencia empezará a moverse si se acerca a menos de 100 metros. Entrar en la zona de fuga del ganado hará que se mueva. Cuanto más se acerque, más rápido se alejarán. Controle su velocidad de movimiento en función de lo cerca que esté de ellas. Del mismo modo, para impedir que se muevan, salga de su zona de vuelo.

Líneas de equilibrio. El ganado tiene dos líneas de equilibrio. Una pasa por los hombros y la otra por la columna vertebral. Cuando trabaje de cerca, se mueva por donde se mueva por esas líneas, el animal se moverá hacia el otro lado:

  • Si está al lado del animal y se mueve hacia adelante, se moverá hacia atrás.
  • Si va hacia atrás, irá hacia adelante.
  • Si está delante y se mueve hacia la izquierda, se moverá hacia su derecha.

Utilice su voz. Su voz es una herramienta útil en el manejo del ganado. Los buenos manejadores de ganado utilizan su voz para calmar y tranquilizar. Y lo que es más importante, su voz permite al ganado saber dónde está usted.

El ganado no puede ver como nosotros. Los ojos de las vacas, a ambos lados de la cabeza, les proporcionan un amplio campo de visión. Pero cuando miran algo con un solo ojo, no pueden calcular las distancias. No pueden ver directamente hacia atrás.

Si detectan movimiento hacia un lado o hacia atrás, se asustan. Pero si pueden oírle, saben dónde está usted y es más probable que se sientan más tranquilos.

Utilice un waddy. Lleve un tubo o un palo largo (un waddy). Ponga un trozo de tela en el extremo para hacer una bandera. Un waddy le hace parecer más grande. También puede darle confianza a la hora de manejar animales difíciles.

Si se pone frente a la vaca con el waddy extendido, eres dominante y positivo. Si quiere aliviar la presión – por ejemplo, cuando un toro lo mira mal – puede calmar la situación bajando el waddy y poniéndose de lado.

Sea firme. Utilice la picana eléctrica sólo como último recurso para manipular el ganado. No utilice la picana en un animal que no tenga espacio para avanzar. No utilice la picana en un animal durante más de un segundo cada vez, ni más de cinco veces seguidas. Dé a cada animal un descanso adecuado después de cada uso de la picana. No utilice la picana eléctrica en zonas sensibles, como la ubre, los ojos, la nariz, el ano, la vulva o los testículos. Utilice la picana eléctrica sólo con ganado adulto.

No persiga al ganado. Lo verán como un depredador y le temerán. Evítelo sobre todo con el ganado lechero joven, ya que tiene que manipularlo con frecuencia. En su lugar, camine con confianza y en silencio hacia ellos.

TODO SOBRE LOS TOROS – NUNCA LE DE LA ESPALDA A UN TORO

Los toros son más peligrosos cuanto más viejos son. Nunca se fíe de un toro, sobre todo de los “toros solitarios” criados o mantenidos en aislamiento.

Evite manejar toros solo, sobre todo si no es tan rápido o ágil como podría serlo, ya sea por la edad o por una lesión. Hay excepciones lógicas, como las excelentes instalaciones para toros en las que no es necesario el contacto directo.

Si se ve acorralado por un toro, grite fuerte y golpéele repetidamente en el morro con un waddy para que cierre los ojos, y luego salga de allí lo más rápido que pueda.

Si intenta alejar a un toro, o a una res, de una persona herida, haga mucho ruido, use el waddy y no se ponga en peligro. Pida ayuda a gritos.

Utilice vehículos, como tractores o Ute, para lidiar con los toros en el prado. Son mejores que trabajar a pie, en quad o en moto de dos ruedas.

Utilice toros que produzcan crías dóciles. En todos los casos, sin excepción, envíe los toros agresivos al matadero.

CONCLUSIÓN

La comprensión de los principios de comportamiento en la manipulación de animales ayuda a reducir los accidentes. Un manejo tranquilo y silencioso también hace que la manipulación de animales sea más segura. Es esencial mantener las instalaciones en buen estado y disponer de suelos antideslizantes. Hay peligros inherentes a la manipulación de animales grandes.