Hurricane Safety – Clean Up Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO

Las secuelas de un huracán presentan una serie de peligros únicos. Aunque la tormenta en sí haya pasado, los riesgos siguen siendo altos durante la fase de limpieza. Estamos hablando de peligros que pueden provocar lesiones y enfermedades graves, afectando no solo tu salud física, sino también tu capacidad para volver a la normalidad.

Piénsalo: las líneas eléctricas caídas pueden provocar electrocución, los árboles caídos pueden causar lesiones por aplastamiento y el agua contaminada de las inundaciones puede propagar enfermedades. No se trata solo de pequeños inconvenientes, sino de situaciones que pueden tener consecuencias duraderas. También es importante recordar que las tareas de limpieza suelen realizarse en condiciones difíciles, como calor y humedad extremos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor. No se trata solo de hacer el trabajo rápidamente, sino de hacerlo de manera segura para que todos puedan volver a sus vidas sin más daños.

CUÁL ES EL PELIGRO

La limpieza tras el huracán te depara muchos peligros. Uno de los mayores riesgos son las líneas eléctricas caídas, que son extremadamente peligrosas y pueden causar una electrocución mortal. Nunca, nunca toques una línea eléctrica caída ni ningún objeto que esté en contacto con ella, como árboles, vallas o incluso charcos. Asume que todos los cables caídos tienen corriente.

También debes tener cuidado con árboles y ramas caídas. Pueden ser inestables y desplazarse o caer inesperadamente, causando lesiones graves si estás en el lugar equivocado en el momento equivocado. Incluso ramas aparentemente pequeñas pueden ser peligrosas si caen desde una altura. Los escombros son otra preocupación importante. Cristales rotos, clavos, metal afilado y otros objetos punzantes pueden estar esparcidos por todas partes, causando cortes, pinchazos y otras lesiones si no tienes cuidado.

Las aguas contaminadas de las inundaciones también representan un grave riesgo para la salud. Pueden contener aguas residuales, productos químicos y otras sustancias peligrosas que pueden enfermarte. Infecciones, sarpullidos y enfermedades son comunes tras la exposición a aguas contaminadas. Debes tener en cuenta también los daños estructurales. Los edificios pueden quedar debilitados o inestables tras un huracán, haciéndolos propensos al derrumbe. Entrar en estructuras dañadas es extremadamente peligroso.

Por último, ten cuidado con el monóxido de carbono y el calor. El uso inadecuado de generadores en interiores o en zonas mal ventiladas puede provocar intoxicación por monóxido de carbono, que puede ser mortal. Además, el trabajo de limpieza es físicamente exigente, especialmente en climas cálidos y húmedos, lo que aumenta significativamente el riesgo de agotamiento por calor e insolación.

COMO PROTEGERSE

Antes de Empezar a Limpiar:

  • Evalúa la Situación: Antes de pensar siquiera en recoger un solo trozo de escombro, echa un buen vistazo a tu alrededor. Evalúa la zona en busca de peligros potenciales. Busca líneas eléctricas caídas, mantente alejado e informa de inmediato. Revisa si hay estructuras inestables, como paredes inclinadas o tejados dañados. También, presta atención a cualquier signo de aguas contaminadas por la inundación, como decoloración o mal olor. Esta evaluación inicial es crucial para identificar y evitar posibles peligros.

Equípate con el EPP adecuado

Esta es tu primera línea de defensa contra lesiones y enfermedades. Asegúrate de que dispones del equipo adecuado y de que lo utilizas sistemáticamente:

  • Guantes de Trabajo: Los guantes de trabajo resistentes son esenciales para proteger las manos de cortes, pinchazos y abrasiones causadas por residuos afilados.
  • Botas de Trabajo Resistentes: Usa botas de trabajo resistentes e impermeables con una buena sujeción en los tobillos. Esto protegerá tus pies y tobillos de lesiones y los mantendrá secos si trabajas en condiciones húmedas.
  • Protección Ocular: Las gafas de seguridad son imprescindibles para proteger los ojos de los escombros, el polvo y otras partículas.
  • Pantalones Largos y Mangas Largas: Lleva pantalones largos y mangas largas para protegerte la piel de cortes, rasguños, picaduras de insectos y contacto con materiales contaminados.
  • Respirador o Mascarilla Antipolvo: Un respirador o máscara antipolvo puede proteger tus pulmones del polvo, esporas de moho y otras partículas en el aire que son comunes después de un huracán. Si se trata de moho, un respirador adecuado es crucial.
  • Botas Impermeables (Si Trabajas en Aguas Inundadas): Si debes entrar en aguas inundadas, usa botas impermeables para proteger tus pies de la contaminación.

Mantente Seguro Alrededor de los Peligros:

Nunca toques cables eléctricos caídos ni nada que los estén tocando. Las líneas eléctricas caídas son una preocupación importante después de un huracán. Pueden ser difíciles de ver, especialmente si están enredados en árboles o escombros. Lo mejor es asumir que están energizadas y que son extremadamente peligrosas. Informa inmediatamente a la compañía eléctrica. Ten mucho cuidado con los escombros. Puede haber cristales rotos, clavos, metales afilados y todo tipo de peligros ocultos entre los escombros. Utiliza herramientas como palas, rastrillos y pinzas para recoger las cosas, y evita utilizar las manos directamente. Y si tienes que trabajar en el agua o cerca de ella, evita atravesarla. El agua de las inundaciones puede estar contaminada con todo tipo de cosas desagradables. Si tienes que meterte en el agua, lleva botas y guantes impermeables, y asegúrate de lavarte bien después.

Otras Consideraciones Importantes:

Ten cuidado con la fauna desplazada, como serpientes, insectos y otros animales que pueden estar buscando refugio tras la tormenta. Ten cuidado al mover los escombros y evita el contacto con la fauna. Si es posible, trabaja con un compañero. De este modo, si alguien se lesiona, habrá alguien allí para ayudar o pedir ayuda.

CONCLUSIÓN

Lo más importante que hay que recordar es que la seguridad es lo primero. La limpieza puede ser un proceso largo y difícil, pero es crucial tomarse el tiempo necesario para hacerlo de forma segura. No te precipites, lleva el EPP adecuado y sé consciente de lo que te rodea.