Hurricane Safety – Clean Up Stats and Facts – Spanish

HECHOS

  1. Peligros Eléctricos: Las líneas eléctricas caídas y los sistemas eléctricos anegados plantean riesgos de electrocución durante las tareas de limpieza.
  2. Intoxicación por Monóxido de Carbono: El uso inadecuado de generadores de gasolina en espacios cerrados puede provocar una peligrosa acumulación de monóxido de carbono.
  3. Inestabilidad Estructural: Los edificios dañados y los escombros pueden derrumbarse inesperadamente, causando lesiones.
  4. Exposición a Materiales Peligrosos: Las aguas de las inundaciones pueden contener aguas residuales, productos químicos y otros contaminantes, lo que provoca problemas de salud al entrar en contacto con ellos.
  5. Lesiones por Escombros: Los escombros afilados o pesados pueden causar cortes, heridas punzantes o lesiones por aplastamiento durante su retirada.
  6. Enfermedades Relacionadas con el Calor: El esfuerzo físico en condiciones de calor y humedad puede provocar agotamiento por calor o insolación.

ESTADÍSTICAS

  • Tras los huracanes, aumenta el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono debido al uso de generadores portátiles. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron de múltiples muertes por intoxicación por monóxido de carbono tras el huracán Irma en 2017.
  • La ciudad de Tampa completó sus operaciones de remoción de escombros de la tormenta antes de lo previsto, limpiando más de 1,3 millones de yardas cúbicas de escombros. Este esfuerzo involucró a aproximadamente 300 transportistas contratados y requirió más de 118,000 horas de trabajo.
  • Más de 1.400 miembros del equipo de Asistencia a Supervivientes de Catástrofes de FEMA se desplegaron para ayudar a los supervivientes a solicitar asistencia y ponerles en contacto con recursos adicionales.
  • En Carolina del Norte se abrieron 21 Centros de Recuperación de Desastres para ayudar a los supervivientes, mientras que en Carolina del Sur había nueve centros de este tipo.
  • Tras el paso del huracán Fiona en 2022, los residentes de la Isla del Príncipe Eduardo y Nueva Escocia manifestaron un alto grado de preocupación por el riesgo de catástrofes naturales o emergencias relacionadas con el clima, con un 44% y un 32% respectivamente que expresaron una preocupación significativa.