Hurricane Safety – Staying at Home Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO
Aunque la evacuación suele ser la opción más segura durante un huracán, puede haber situaciones en las que quedarse en casa sea la única opción viable. Esto puede deberse a factores como estar fuera de las zonas de evacuación designadas, no tener acceso al transporte o circunstancias personales específicas. Sin embargo, quedarse en casa durante un huracán es intrínsecamente peligroso y requiere una preparación cuidadosa y el cumplimiento de las precauciones de seguridad.
CUÁL ES EL PELIGRO
Quedarse quieto durante un huracán puede ser realmente arriesgado. Uno de los mayores peligros son los fuertes vientos. Hablamos de vientos lo bastante fuertes como para arrancar tejados, romper ventanas e incluso dañar paredes. Y no se trata sólo de las estructuras en sí; piensa en todo lo que puede ser levantado y zarandeado como un juguete por esos vientos. Ramas de árboles, carteles, muebles de jardín e incluso cubos de basura se convierten en peligrosos escombros voladores que pueden causar lesiones graves.
Luego están las inundaciones. No se trata sólo de un problema costero; las lluvias torrenciales de los huracanes pueden provocar inundaciones repentinas y el desbordamiento de ríos, incluso kilómetros tierra adentro. El agua puede subir rápidamente e inundar las casas, haciéndolas inhabitables y creando todo tipo de peligros, como cortocircuitos eléctricos y daños estructurales. Además, cuando las carreteras se inundan, pueden dejarte aislado de todo, haciendo imposible que los servicios de emergencia lleguen hasta ti si necesitas ayuda.
Y no nos olvidemos de los cortes de electricidad. Los huracanes suelen dejarnos sin electricidad durante largos periodos, lo que significa que no hay luz, aire acondicionado, refrigeración ni forma de comunicarse fácilmente con el mundo exterior. Esto puede ser especialmente duro si dependes de equipos médicos o tienes necesidades médicas específicas. Además, la combinación de fuertes vientos e inundaciones puede debilitar los edificios y hacerlos más vulnerables al derrumbe. Es una grave amenaza para cualquiera que se refugie en el interior.
COMO PROTEGERSE
Si tienes que quedarte en casa durante un huracán, es crucial prepararte a fondo. Esto se divide en dos fases: la preparación antes de la temporada de huracanes y las medidas inmediatas que debes tomar cuando amenace un huracán.
Cómo Prepararse Antes de la Temporada de Huracanes:
Prepararte para la temporada de huracanes no es algo que puedas hacer de la noche a la mañana; requiere tiempo y planificación. Aquí está en lo que debes enfocarte antes de que una tormenta siquiera esté en el horizonte:
- Refuerza tu Casa: Haz que tu hogar sea lo más resistente posible a los vientos fuertes. Es fundamental tapiar las ventanas con madera contrachapada o utilizar contraventanas anticiclónicas. Refuerza las puertas, especialmente las de doble entrada y las del garaje, ya que suelen ser puntos vulnerables. Poda los árboles y arbustos cercanos para evitar que se conviertan en proyectiles o dañen la vivienda durante el huracán. Asegura cualquier material suelto del tejado o el revestimiento.
- Despeja el Jardín: Cualquier cosa que no esté atada o almacenada de forma segura puede convertirse en un proyectil peligroso en vientos huracanados. Esto incluye muebles de jardín, parrillas, botes de basura, plantas en macetas, decoraciones, etc. Lleva estos artículos al interior o asegúralos en un cobertizo o garaje.
- Prepara un Kit de Suministros para Desastres (Go-Bag): Es tu salvavidas si te quedas sin electricidad o aislado. Es algo más que unas cuantas latas de comida; tiene que mantenerte a ti y a tu familia durante varios días. Aquí tienes un desglose más detallado:
- Agua: Por lo menos un galón de agua por persona por día durante varios días, para beber y asearse.
- Alimentos: Una provisión de alimentos no perecederos, como conservas, barritas de cereales y frutos secos. No olvides un abrelatas manual.
- Medicamentos: Una provisión de medicamentos recetados y de venta libre, así como cualquier material médico necesario.
- Botiquín de Primeros Auxilios: Un botiquín de primeros auxilios bien surtido para tratar heridas leves.
- Linterna y Baterías: Una linterna fiable y muchas pilas de repuesto. Evita el uso de velas por el riesgo de incendio.
- Radio a Pilas o de Manivela: Para estar al día de los informes meteorológicos y de la información de emergencia.
- Documentos Importantes: Copias de documentos importantes como pólizas de seguros, documentos de identidad y registros bancarios, guardados en un recipiente impermeable.
- Otros Artículos Esenciales: Considera artículos como un silbato para pedir ayuda, máscaras antipolvo para filtrar el aire contaminado, láminas de plástico y cinta adhesiva para reparaciones en refugios, toallitas húmedas, bolsas de basura y bridas de plástico para la higiene personal, y una llave inglesa o alicates para desconectar los servicios públicos.
- Desarrolla un Plan de Comunicación: Los cortes de electricidad pueden interrumpir el servicio telefónico y de Internet, dificultando la comunicación con familiares y amigos. Establece un plan de comunicación de antemano. Asegúrate de que todos conocen la información de contacto y la forma de localizarlos.
Cuando un Huracán Acecha (Preparación Inmediata):
Así que el huracán está en camino y estás planeando capearlo en casa. Es hora de ponerse en marcha. Asegurémonos de que estés lo mejor preparado posible. Lo primero es lo primero: mantente atento a las actualizaciones meteorológicas. Consulta el Centro Nacional de Huracanes (NHC) y las noticias locales para obtener la información más reciente. Las cosas pueden cambiar rápidamente, así que debes estar al tanto.
Lo siguiente: una limpieza final de tu casa. Guarda dentro todo lo que esté suelto en el exterior: muebles de jardín, parrillas, macetas, lo que sea. Asegúrate de que las ventanas y las puertas estén cerradas con tablas o persianas. Elige un lugar seguro dentro de tu casa. Debe ser una habitación interior en la planta más baja, alejada de ventanas y paredes exteriores. Ese será tu refugio cuando la tormenta se intensifique.
Por último, prepárate para posibles cortes de luz y agua. Carga los teléfonos, los portátiles, todo. Llena de agua las bañeras y los lavabos, ya que podrías necesitarla para tirar de la cadena o limpiar.
CONCLUSIÓN
Si no te queda más remedio que quedarse en casa durante un huracán, debe estar preparado. Eso significa reforzar tu casa, tener un kit de suministros sólido y saber qué hacer cuando llegue la tormenta. Tomar estas precauciones puede marcar la diferencia.