Machine Guarding Fatality File – Spanish

Nissan North America envió a un técnico de mantenimiento de 46 años a investigar una avería en un equipo.

Pinkston, junto con el resto del equipo de mantenimiento de la planta de la empresa en Smyrna, Tennessee, descubrió que el motor de accionamiento de los rodillos de un elevador, diseñado para mover palés de asientos de vehículos de un sistema transportador a otro, no funcionaba.

Retiraron algunas protecciones de la máquina y se pusieron manos a la obra. Sin embargo, al comprobar si el elevador funcionaba correctamente, el personal no volvió a colocar la protección de la máquina donde estaba, según la OSHA de Tennessee.

La OSHA describió las siguientes acciones que provocaron la muerte de Dennis Pinkston:

“Tras sustituir el motor de accionamiento, el empleado estaba probando la mesa elevadora. Se inclinó hacia una abertura para mirar debajo de la mesa elevadora mientras ésta se elevaba. Fue golpeado por un contrapeso que descendía mientras se elevaba la mesa elevadora. Se había retirado un protector de la abertura para la reparación y no se había vuelto a colocar para cubrir la abertura antes de que se activara la mesa elevadora”.

Pinkston fue golpeado en la parte posterior de la cabeza.  El contrapeso, que pesaba 1.275 libras, empujó su cabeza hacia abajo, donde quedó atrapada entre el peso y la parte superior del sistema de protección metálico.

Se llamó a los servicios de emergencia y fue trasladado a un hospital cercano, pero no sobrevivió.

Pinkston era técnico de mantenimiento en Nissan Norteamérica desde 2004 y estaba autorizado a realizar tareas de mantenimiento en máquinas y equipos. Había recibido formación sobre procedimientos de bloqueo y etiquetado.

Sin embargo, la investigación posterior de la OSHA de Tennessee reveló que, aunque se tomaron medidas de bloqueo y etiquetado, no se sustituyó la malla protectora de la máquina y Pinkston no se colocó lo suficientemente lejos de la maquinaria mientras realizaba una prueba final.

La agencia descubrió que Nissan North America no había realizado inspecciones rutinarias del equipo ni había comprobado si cumplía la norma 29 CFR 1910.147, que detalla las inspecciones periódicas.

A pesar de la muerte de Pinkston, la empresa recibió una calificación global de “eficaz” por su programa de seguridad y salud.

“La seguridad y el bienestar de nuestros empleados son siempre nuestra máxima prioridad”, afirmó la empresa en un comunicado a los medios. “Dedicamos mucho tiempo y recursos a los programas de seguridad y a la formación en la planta. Nissan está trabajando a través del proceso establecido por TOSHA para impugnar estas citaciones y cerrar este asunto. También seguimos trabajando para determinar qué se puede hacer para prevenir futuras incidencias.”

“Al principio estaba enfadado, pero una vez que leí el informe – me refiero a la forma en que los informes escritos y todo eso, es obviamente sólo un accidente”, dijo el hermano de Pinkston al medio de televisión local WSMV 4 en una entrevista. “Es un accidente que podría haberse evitado si el guardia se hubiera vuelto a poner en su lugar. Después de leer eso, me va a molestar durante mucho tiempo. Podría haberse evitado perfectamente”.