
HECHOS
- Un importante efecto sobre la salud en el lugar de trabajo de los chapistas es la dermatitis por níquel. Se trata de un fenómeno asociado a los compuestos solubles de níquel o al níquel metal disuelto en el sudor que penetra en la piel provocando una reacción alérgica en individuos genéticamente predispuestos. Como exposición en el lugar de trabajo, éste es probablemente un riesgo mayor que el cáncer de pulmón por inhalación de aerosoles de sulfato, cloruro o sulfamato de níquel.
- Los trabajadores del chapado metálico están expuestos a multitud de sustancias químicas peligrosas, que pueden provocar intoxicaciones, quemaduras químicas, daños en el sistema respiratorio, alergias, etc. Pueden sufrir lesiones por caídas sobre suelos mojados, cortes y pinchazos con herramientas o plantillas afiladas, y quemaduras con líquidos calientes. Otros peligros habituales son las descargas eléctricas, los incendios y explosiones, las lesiones causadas por la caída de cuerpos, los daños oculares por partículas voladoras, los enredos en maquinaria en movimiento, los altos niveles de ruido, etc.
- Los trabajadores están expuestos por inhalación de partículas suspendidas en el aire, que pueden permanecer en los pulmones durante muchos años. Las condiciones polvorientas que existían en las primeras operaciones de producción de níquel se han eliminado.
- En la actualidad, la mayoría de los límites regulados de exposición al níquel son una décima parte de aquellas exposiciones o menos. Aunque algunas operaciones superan ocasionalmente los límites, la mayoría los cumple. En la actualidad existen pocas pruebas de una incidencia elevada de cánceres de pulmón o nasales entre los productores o usuarios de níquel en relación con las poblaciones locales.
ESTADÍSTICAS
- Cuatro trabajadores de una empresa de chapado metálico de Auburn murieron el martes y otras 20 personas resultaron heridas al mezclarse accidentalmente dos productos químicos, lo que produjo el mortal gas cianuro de hidrógeno, según informaron las autoridades.