
HECHOS
- Los cabos de amarre bajo tensión pueden romperse con fuerza significativa si se rompen o sueltan repentinamente. Esto puede causar lesiones graves o mortales a los miembros de la tripulación o al personal cercano.
- Durante la manipulación de los cabos o la utilización de cabrestantes, los miembros de la tripulación pueden quedar atrapados en puntos de pellizco entre cabos, bolardos u otros equipos. Esto puede provocar lesiones por aplastamiento o atrapamiento de extremidades.
- Las superficies húmedas y resbaladizas de las cubiertas, muelles o defensas aumentan el riesgo de que los miembros de la tripulación resbalen o se caigan durante las operaciones de amarre, lo que puede provocar lesiones o caídas por la borda.
- Un control deficiente de la embarcación o cambios repentinos en el viento o la corriente pueden hacer que la embarcación colisione con muelles, embarcaderos u otras embarcaciones. Esto puede provocar daños al buque, a la infraestructura o lesiones al personal.
- Las fuertes mareas y corrientes pueden dificultar el amarre. Las corrientes impredecibles o los cambios repentinos en el nivel del agua pueden ejercer una tensión excesiva en las líneas de amarre, provocando fallos en el equipo o inestabilidad del buque.
- Las defensas inadecuadas o dañadas pueden no absorber el impacto entre el buque y el muelle u otros buques. Esto puede provocar daños al buque, a la infraestructura o lesiones al personal.
- El mal funcionamiento o el mantenimiento inadecuado del equipo de amarre, puede fallar bajo tensión, causando accidentes, lesiones o daños al buque o a la infraestructura.
- Las condiciones meteorológicas adversas, como vientos fuertes, mar gruesa o lluvias torrenciales, pueden dificultar las operaciones de amarre y aumentar el riesgo de accidentes o lesiones.
ESTADÍSTICAS
- Muchos de los accidentes de amarre se han producido durante la manipulación de los cables/alambres, en los que los cables/alambres se han partido (53%) o en los que los cables/alambres han saltado/deslizado de los extremos de los tambores/bits (42%), con un 5% causado por un fallo real del equipo.
- El periodo medio de incapacidad laboral con lesiones de amarre es de 48,0 días laborables, la cama de hospitalización en el departamento quirúrgico – 20,6.
- Entre los International Group P&I Clubs, se han producido 858 lesiones y 31 muertes relacionadas con operaciones de amarre durante el período de cinco años hasta 2021.
- Los datos estadísticos muestran que en el 53% de todos los casos de lesiones personales derivadas de incidentes de amarre, los cables (de alambre o de fibra) se partieron bajo carga y el personal que se encontraba en las “zonas de retroceso” fue alcanzado. En el 42% de los casos, los cables o alambres no se partieron, pero las lesiones se produjeron porque los cables saltaron o se soltaron de los extremos de los tambores o de las bitas, o porque el personal quedó atrapado o fue “arrastrado” por los cables, los accesorios se soltaron de los soportes y por otras causas.