Schoolbus Driver Safety – Pre-Trip Inspection Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO
Piénsalo: antes incluso de girar la llave, tienes una gran responsabilidad. No se trata sólo de conducir; se trata de asegurarse de que el autobús es seguro y está listo para salir. Una inspección exhaustiva antes del viaje es la primera línea de defensa contra posibles problemas en la carretera. Se trata de protegerse a sí mismo, a los alumnos y a todos los demás.
CUÁL ES EL PELIGRO
Saltarse o precipitarse en una inspección previa al viaje puede tener graves consecuencias. Estamos hablando desde pequeños inconvenientes hasta accidentes graves. Imagínese salir de ruta y descubrir de repente un problema con los frenos o las luces. Por eso es tan importante.
Peligros Potenciales de una Inspección Negligente Previa al Viaje:
- Fallo de Frenos: Imagínese que descubre que sus frenos son esponjosos o no responden correctamente mientras conduce. Ese es un escenario aterrador que una buena inspección pre-viaje puede prevenir.
- Problemas con los Neumáticos: Un neumático pinchado o reventado a velocidad de autopista es extremadamente peligroso. Revisar tus neumáticos antes de salir puede ayudarte a detectar problemas potenciales como baja presión, cortes o abultamientos.
- Problemas de Iluminación: Si las luces no funcionan correctamente, es posible que otros conductores no te vean, especialmente de noche o con mal tiempo. Esto puede provocar colisiones graves.
- Problemas de Dirección: Los problemas con la dirección pueden dificultar el control del autobús, especialmente en situaciones de emergencia.
- Otros Problemas Mecánicos: Hay toda una serie de otras cosas que pueden ir mal, desde fugas de líquidos a problemas con los espejos o limpiaparabrisas. Una buena inspección previa al viaje le ayudará a detectar estos problemas a tiempo.
COMO PROTEGERSE
Pasemos ahora a los detalles de la inspección previa al viaje. Cada paso es importante, así que echemos un vistazo a lo que hay que comprobar, tanto dentro como fuera del autobús.
Dentro del Autobús:
Comience dentro del autobús. Compruebe sus espejos, asegurándose de que están limpios y ajustados correctamente. Comprueba los limpiaparabrisas y asegúrate de que funcionan. Comprueba el claxon, el desempañador y los sistemas de calefacción y refrigeración. Comprueba todos los equipos de emergencia, como el botiquín y el extintor, para asegurarte de que están a bordo y en buen estado. Asegúrate de que los asientos están bien sujetos y no hay ningún resto suelto.
Fuera del Autobús:
A continuación, recorre el exterior del autobús. Comprueba todas las luces: faros, luces traseras, luces de freno, intermitentes y luces de emergencia. Comprueba que los neumáticos están bien inflados y que no presentan cortes ni abultamientos. Comprueba de nuevo los retrovisores desde el exterior. Comprueba que la carrocería del autobús no presenta daños. Comprueba que las salidas de emergencia están despejadas y funcionan correctamente.
Bajo el Capó:
Por último, revisa bajo el capó. Comprueba los niveles de todos los líquidos: aceite, refrigerante, líquido de frenos y líquido de la dirección asistida. Comprueba el desgaste de las correas y mangueras. Busque fugas u otros signos de daños.
Documentación:
Una vez finalizada la inspección, asegúrate de documentarlo todo en el formulario de inspección previa al viaje. Esta documentación es importante para hacer un seguimiento del mantenimiento y demostrar que ha realizado las comprobaciones necesarias. Si encuentras algo mal, comunícalo inmediatamente. No conduzcas el autobús hasta que se solucione el problema.
Qué Hacer Si…
Consideremos algunas situaciones específicas que puede encontrar durante su inspección previa al viaje:
- Qué hacer si encuentra un faro quemado: No conduzca el autobús. Comuníquelo inmediatamente a mantenimiento y solicite una bombilla de repuesto. Conducir con un faro quemado es ilegal y peligroso, especialmente de noche o en condiciones de baja visibilidad.
- Qué hacer si nota baja presión en los neumáticos: Comprueba la presión de los neumáticos con un manómetro. Si está muy por debajo del nivel recomendado, añada aire. Si observas algún daño en el neumático, como cortes o abultamientos, comunícalo a mantenimiento. No conduzcas el autobús con un neumático dañado o muy poco inflado.
- Qué hacer si encuentras una fuga bajo el capó: Identifica la fuente de la fuga (aceite, refrigerante, etc.). Si se trata de una fuga menor, puedes añadir líquido y proceder con precaución, pero informa inmediatamente a mantenimiento. Si se trata de una fuga importante, no conduzcas el autobús e informa a mantenimiento.
- Qué hacer si la salida de emergencia está bloqueada: Despeja la obstrucción inmediatamente. Asegúrate de que todas las salidas de emergencia están despejadas y funcionan correctamente antes de cada viaje.
CONCLUSIÓN
Para terminar, recuerda que la inspección previa al viaje tiene que ver con la prevención. Se trata de detectar posibles problemas antes de que se conviertan en verdaderos peligros en la carretera. Si tomas el tiempo necesario para realizar una revisión exhaustiva, estarás desempeñando un papel crucial en tu propia seguridad y en la de los alumnos.