Schoolbus Driver Safety – Students with Disabilities Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO

Piénselo: algunos alumnos pueden tener dificultades para subir y bajar del autobús o necesitar ayuda con sillas de ruedas u otros equipos. Otros pueden tener problemas de salud que el conductor debe conocer por si ocurre algo. Y algunos alumnos se comunican de forma diferente, por lo que es importante que el conductor sea paciente y comprenda sus necesidades. Si las cosas no se hacen bien, el alumno puede sentirse asustado o incómodo, y no es justo para él. Queremos que todos los niños se sientan seguros e incluidos, y eso empieza por un buen viaje en autobús. Además, existen normas y leyes para proteger a estos alumnos, y debemos cumplirlas. Se trata de hacer lo correcto y de garantizar que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades de ir a la escuela y aprender.

CUÁL ES EL PELIGRO

Por eso, cuando pensamos en el viaje de los alumnos con discapacidades, el principio y el final del trayecto -subir y bajar del autobús- pueden presentar a veces retos únicos con los que hay que tener especial cuidado.

  • Los alumnos con problemas de movilidad pueden tener dificultades con los escalones, los ascensores o los dispositivos de sujeción. El uso inadecuado o la falta de ayuda pueden provocar caídas y lesiones.
  • Algunos alumnos tienen problemas médicos específicos (como convulsiones, alergias o problemas respiratorios) que podrían surgir durante el viaje en autobús. Los conductores deben ser conscientes y estar preparados para responder adecuadamente, y un retraso en la respuesta podría ser crítico.
  • Si un alumno tiene dificultades para comunicarse, es posible que no pueda expresar fácilmente si siente dolor, se encuentra mal o si algo va mal con su equipo. Esto puede retrasar la ayuda necesaria.
  • Ciertas discapacidades pueden a veces ir acompañadas de comportamientos que, si no se comprenden y gestionan correctamente, podrían agravarse y crear un entorno inseguro para el alumno y los demás pasajeros del autobús, distrayendo potencialmente al conductor.
  • Los procedimientos estándar de evacuación pueden no ser adecuados para todos los alumnos con discapacidades. Los conductores deben recibir formación sobre técnicas específicas para evacuar con seguridad a los alumnos que utilizan sillas de ruedas, andadores o tienen otras limitaciones de movilidad. Una evacuación de emergencia mal ejecutada podría poner en mayor riesgo a estos alumnos.
  • §  Los elevadores de sillas de ruedas, las correas de sujeción u otros equipos especializados podrían funcionar mal y causar lesiones al alumno si no se manejan correctamente. El mantenimiento regular y la formación de los conductores son cruciales para mitigar este riesgo.

COMO PROTEGERSE

Entablar Relaciones y Comprender las Necesidades Individuales

Conocer a los alumnos con discapacidad es fundamental. Se trata de averiguar qué les hace sentir cómodos, cómo les gusta comunicarse y simplemente ser amable y paciente. Empezarás a darte cuenta de pequeños detalles, como la forma en que suben al autobús o dónde les gusta sentarse. Prestar atención a estas rutinas puede contribuir a que el viaje sea más tranquilo y seguro, además de generar confianza. Un poco de amabilidad puede contribuir en gran medida a que el autobús sea una buena experiencia para todos.

Técnicas específicas para necesidades comunes

Dispositivos de Movilidad

  • Sillas de Ruedas y Andadores: Utilice siempre el elevador o la rampa de acuerdo con los procedimientos adecuados. Asegúrese de que el dispositivo está bien colocado y bloqueado antes de mover el autobús. Compruebe dos veces las correas de sujeción. Comuníquese claramente con el alumno durante el proceso.
  • Bastones y Muletas: Proporcione la ayuda necesaria durante el embarque y la salida. Asegúrese de que estas ayudas se guardan de forma segura para que no se conviertan en un peligro de tropiezo.

Sensibilidades Sensoriales

Es importante recordar que algunos alumnos pueden ser muy sensibles a ruidos fuertes, luces brillantes o cambios de temperatura. Lo que a nosotros nos puede parecer normal, a ellos puede resultarles abrumador o incómodo. Trabajar con el centro escolar y los padres para determinar los factores desencadenantes específicos y las formas de hacer que el viaje sea más cómodo, como mantener un nivel de ruido bajo o evitar las luces brillantes repentinas, puede ser de gran ayuda.

Diferencias de Comunicación

No todos los alumnos se comunican de la misma manera. Algunos pueden tener problemas para hablar con claridad o utilizar gestos, imágenes o tableros de comunicación. Es fundamental tener paciencia y dedicar tiempo a entender cómo se comunica cada alumno. A veces, los especialistas del colegio pueden darte algunos buenos consejos y técnicas para que os entendáis. Pregunte a los padres cómo pueden ayudar a sus hijos durante el trayecto en autobús: cuáles son sus formas preferidas de comunicarse, qué factores pueden desencadenar la comunicación y qué estrategias de calma les resultan eficaces.

Apoyo Conductual

Para algunos alumnos, su discapacidad puede dar lugar a comportamientos difíciles. Es muy útil que conozcas los planes específicos de apoyo al comportamiento que la escuela tiene para el alumno e intentes seguirlos. A menudo funciona animarles de forma positiva e intentar redirigirles con suavidad. También es importante saber cuándo y cómo manejar con seguridad una situación si un alumno está muy alterado, siguiendo siempre las normas del centro. Y si observas algún patrón o te preocupa el comportamiento de un alumno, es importante que lo comuniques al colegio.

Necesidades Médicas

En lo que respecta a las necesidades médicas, algunos alumnos pueden tener problemas de salud específicos que los conductores deben conocer y para los que deben estar preparados. Esto podría significar saber acerca de las alergias y dónde se almacena su EpiPen, o entender cómo ayudar a un estudiante que utiliza un inhalador. En el caso de enfermedades como las convulsiones, es importante saber qué hacer si se produce una y a quién llamar para pedir ayuda. La enfermera del colegio suele ser un buen recurso para informarse sobre cualquier necesidad médica específica y sobre cuál podría ser tu papel en caso de emergencia. Conocer esta información y estar preparado puede suponer una gran diferencia si un alumno necesita ayuda durante el trayecto en autobús.

CONCLUSIÓN

Garantizar la seguridad de los alumnos con discapacidad en la escuela se reduce a comprender sus necesidades individuales, estar bien formado y preparado, comunicarse eficazmente y dar prioridad a un entorno tranquilo y de apoyo.