The Facts About Tuberculosis – Spanish

La tuberculosis es una enfermedad contagiosa que la transmite el organismo mycobacterium tuberculosis. Generalmente afecta los pulmones, aunque puede afectar otras partes del cuerpo, como los riñones, los huesos o el cerebro. Las personas infectadas con tuberculosis pueden transmitir la enfermedad cuando liberan bacterias en el aire en diminutas gotas invisibles al toser, reírse, estornudar, cantar o hablar. También se puede transmitir por medio de tejido infectado durante autopsias, operaciones en funerarias y durante ciertos análisis de laboratorio. Debido a que es mortal, el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis no sólo es importante para la salud de una persona, sino que es vital para evitar la transmisión de la enfermedad.

¿QUIÉN CORRE PELIGRO?

Cualquier persona que esté expuesta a la tuberculosis. Sin embargo, la mayoría de las personas infectadas con tuberculosis nunca desarrollan la enfermedad activa debido a que el sistema inmunitario mantiene bajo control e inactive la bacteria. Ciertos entornos de trabajo están más expuestos a la enfermedad, como en las clínicas, los hospitales y entornos que prestan atención médica en el hogar y de emergencia, los centros para la tercera edad, las instalaciones correccionales, los refugios para personas sin hogar, los centros de tratamiento de la drogadicción y otros lugares que prestan servicio a clientes más propensos a estar infectados con tuberculosis. También corren peligro las personas que vienen de países con una alta incidencia de tuberculosis y los que tienen una menor capacidad física para combatir infecciones, como las personas de la tercera edad y los que padecen de VIH y SIDA.

¿CÓMO SE TRANSMITE LA TUBERCULOSIS?

La tuberculosis se transmite entre personas a través del aire. No se puede transmitir al tocar vasos, ropa de cama ni perillas de puertas. Cuando una persona infectada con tuberculosis tose, estornuda, habla o canta, se pueden expulsar en el aire gotas microscópicas que contienen mycobacterium tuberculosis. Las gotas con este organismo viajan por el aire de una persona a otra principalmente en espacios reducidos con poca ventilación. Estas gotas pueden permanecer suspendidas en el aire durante varias horas. Si otra persona inhala las gotas, se puede infectar con tuberculosis. Cuanto más tiempo dure la exposición y más contagiosa se encuentre la persona enferma, mayor será la probabilidad de que se infecte una persona expuesta a ella.

INFECCIÓN LATENTE DE TUBERCULOSIS (INACTIVA)

Cuando una persona ha estado expuesta a la tuberculosis y se ha infectado, pero no ha desarrollado la enfermedad activa, se dice que la persona tiene una infección latente de tuberculosis (LTBI, por sus siglas en inglés) que no produce síntomas.

Una infección latente de tuberculosis quiere decir que la bacteria de la tuberculosis está en el cuerpo de la persona pero está inactiva y no se puede transmitir a los demás.

Aunque hay muchas personas con una infección latente de tuberculosis, muy pocas desarrollan la enfermedad activa en algún momento de la vida. Para las personas con sistemas inmunitarios débiles, sin embargo, el peligro de desarrollar la enfermedad activa puede aumentar considerablemente.

ENFERMEDAD DE TUBERCULOSIS (ACTIVA)

Las personas con la “enfermedad activa de tuberculosis” tienen bacterias activas de la tuberculosis que se reproducen en el cuerpo y pueden transmitir la enfermedad a otras personas.

Aquéllos que tienen la enfermedad activa de tuberculosis casi siempre presentan síntomas. Los síntomas son, entre otros:

  • Tos persistente (3 semanas o más)
  • Esputo con sangre
  • Pérdida de peso o falta de apetito
  • Fiebre
  • Sudor nocturno

Aunque casi siempre es posible curar la tuberculosis, puede ser mortal si no se le da tratamiento adecuadamente.

PRUEBAS Y DIAGNÓSTICOS DE LA TUBERCULOSIS

La única manera de saber si tiene tuberculosis es hacerse una prueba cutánea (en la piel) de tuberculina. La prueba cutánea de tuberculina determina si la bacteria de la tuberculosis se encuentra en el cuerpo. Para realizarla, el profesional médico coloca una pequeña cantidad de una solución debajo de la  piel con una aguja para ver si ocurre una reacción. Al cabo de 2 ó 3 días de la prueba, le pedirán que acuda nuevamente al profesional médico para evaluar los resultados de la prueba. Asegúrese de asistir a esta cita. En algunos casos, es necesario realizar otra prueba para confirmar los resultados.

Una prueba “negativa” de tuberculina indica que probablemente no tiene la bacteria de la tuberculosis en el cuerpo. Una prueba “positiva” de tuberculina quiere decir que es posible que se haya infectado con la bacteria de la tuberculosis y que tenga una infección de tuberculosis o la enfermedad activa. Mediante otros exámenes, como rayos X del pecho, se determina el tipo de bacteria de tuberculosis que ha contraído. Después de evaluar los resultados de la prueba, el profesional médico le dirá cuáles son los tratamientos adecuados en su caso.

Si se le diagnostica tuberculosis a un empleado, el supervisor deberá asegurarse de que dicho empleado no regrese a trabajar hasta que el profesional o proveedor de atención médica le haya dado su autorización para hacerlo.

TRATAMIENTO PARA UNA INFECCIÓN LATENTE DE TUBERCULOSIS

La tuberculosis no se cura por sí misma. Aunque hay medicamentos con receta médica que la curan, es necesario tomar todo el medicamento y seguir al pie de la letra las indicaciones, aun si ya no presenta síntomas. Este tratamiento generalmente evita que la infección de tuberculosis se convierta en la enfermedad activa. Si se suspende el uso de medicamentos antes de tiempo, puede desarrollar una forma de tuberculosis que es resistente al uso posterior de medicamentos y es más difícil de curar (tuberculosis resistente a medicamentos).

TRATAMIENTO PARA LA ENFERMEDAD ACTIVA DE TUBERCULOSIS

El tratamiento para la enfermedad activa de tuberculosis a veces exige el uso de más de un medicamento con receta médica. Mediante una evaluación personal y otras pruebas, el profesional médico puede determinar los medicamentos más adecuados para usted. El tratamiento puede durar muchos meses. Tomar todos los medicamentos según la receta médica normalmente cura la enfermedad. Si se suspenden los medicamentos antes de tiempo, los síntomas pueden volver a aparecer y puede desarrollar una forma de tuberculosis que es resistente al uso posterior de medicamentos y es más difícil de curar (tuberculosis resistente a medicamentos).

CÓMO PREVENIR Y CONTROLAR LA TUBERCULOSIS

Entonces, ¿cómo puede protegerse para no contraer tuberculosis? La tuberculosis representa una amenaza a la salud, pero usted puede tomar medidas para no contraer la enfermedad. Manténgase sano, descanse mucho y acuda a su médico para que lo examine regularmente. Debe también hacerse una prueba de tuberculina periódicamente si corre peligro de estar expuesto a esta enfermedad. Si tiene una infección de tuberculosis o la enfermedad activa, acuda al médico para hacerse exámenes de seguimiento. Estos exámenes ayudan a determinar si los medicamentos están funcionando y si ha cambiado el estado en que se encuentra la enfermedad. Para curar la tuberculosis, es necesario tomar todos los medicamentos según la receta médica.

Se deben establecer programas para controlar la infección de tuberculosis en clínicas, hospitales y entornos que prestan atención médica en el hogar o de emergencia. Los centros para la tercera edad, las instalaciones correccionales, los refugios para personas sin hogar, los centros de tratamiento de la drogadicción y otros lugares que prestan servicio a clientes que corren peligro de estar infectados con tuberculosis también deben crear programas para controlar esta enfermedad. Los estudios indican que la mejor defensa contra la exposición a la tuberculosis es a través de controles administrativos, como identificación temprana, diagnóstico, aislamiento y tratamiento completo de la tuberculosis. Los controles que emplean  técnicas de ingeniería, como el uso de  ventilación  adecuada con acceso a aire fresco, y protección respiratoria personal adaptada al nivel de peligro que corre la persona, también son útiles. Además, en California ahora contamos con la norma “Aerosol Transmissible Diseases” (Enfermedades Transmisibles por Aerosol o ATD) que exige la creación de un programa para controlar la tuberculosis y otras enfermedades transmisibles  por aerosol.