Work Safely With Solvent-Based Aerosol Cleaners Meeting Kit – Spanish

QUÉ ESTÁ EN RIESGO
Los limpiadores en aerosol a base de disolventes son habituales en muchos lugares de trabajo, tanto que los trabajadores olvidan lo peligrosos que pueden ser. Los problemas de salud derivados de estos aerosoles pueden producirse antes de que los trabajadores se den cuenta de lo que está ocurriendo.
CUÁL ES EL PELIGRO
PELIGROS DE TRABAJAR CON DISOLVENTES
La exposición a disolventes es uno de los riesgos químicos para la salud más comunes en el lugar de trabajo. Los disolventes son increíblemente inflamables y combustibles, por lo que siempre deben almacenarse y manipularse con cuidado. Debido a su naturaleza volátil, cualquier cosa que pueda considerarse una fuente de ignición, como el humo o las chispas de la soldadura, debe mantenerse alejada de los disolventes y los vapores que se producen a partir de ellos.
Los efectos adversos del disolvente incluyen:
- El contacto con la piel provocará sequedad y agrietamiento. Esto puede provocar trastornos cutáneos, más comúnmente dermatitis. Tenga especial cuidado con el contacto con la piel, ya que algunos disolventes pueden penetrar en ella y entrar en la circulación sanguínea.
- La inhalación de disolventes provocará ardor en la nariz, la garganta y los pulmones.
- Tragar o ingerir disolventes quemará la garganta y afectará al sistema digestivo.
- La exposición prolongada a los disolventes tendrá efectos negativos generales sobre la salud, principalmente sobre el sistema respiratorio, pero también sobre el sistema nervioso, el sistema reproductor y los riñones.
Un gran peligro de los disolventes es que pueden causar problemas antes de que se dé cuenta de lo que está pasando. Dependiendo del tipo y la concentración del disolvente, los efectos de la exposición pueden ir desde una leve irritación respiratoria hasta graves daños en los órganos y sistemas corporales. En casos extremos, la sobreexposición a los vapores de los disolventes puede causar insuficiencia respiratoria y la muerte.
LA EXPOSICIÓN Y LA SOBREEXPOSICIÓN A UN DISOLVENTE TIENE VARIOS MÉTODOS
Vías de entrada
- Absorción por contacto directo en la piel: Si no hay “barreras” entre el disolvente y la piel, el disolvente puede absorberse a través de la piel.
- Inhalación por inhalación de los vapores del disolvente: Respirar los vapores del disolvente puede hacer que el producto químico penetre rápidamente en el organismo y en el torrente sanguíneo a través de los pulmones.
- Ingestión: por ingerir literalmente la sustancia química al no practicar una buena higiene después de manipular disolventes.
- El contacto directo con las manos y la boca al comer o fumar puede provocar la ingestión inesperada de disolventes.
- Punción de la piel por una herramienta u otro objeto que tenga una capa de disolvente: Los pinchazos pueden provocar la introducción directa de sustancias químicas tóxicas en su cuerpo.
El contacto con la piel puede provocar erupciones cutáneas leves o una reacción alérgica que provoque “cloracné”. Esto ocurre cuando el disolvente disuelve los aceites naturales de la piel. Algunos trabajadores pueden desarrollar una sensibilización a un determinado producto o sustancia química. La sensibilización hace que todo el cuerpo sea “excesivamente” sensible a una sustancia o producto químico concreto. Una vez que se ha producido la sensibilización, incluso una exposición muy leve puede provocar reacciones adversas o graves. Las sobreexposiciones graves pueden provocar enfermedades que dañen órganos o tejidos.
COMO PROTEGERSE
CONSEJOS DE SEGURIDAD DEL LIMPIADOR DISOLVENTE
Manipulación segura
- Guarde los disolventes que vaya a utilizar durante la jornada laboral en recipientes de seguridad resistentes al fuego que tengan tapas de cierre automático.
- Asegúrese de que los recipientes estén debidamente etiquetados.
- Tome sólo la cantidad de disolvente que necesite para el trabajo.
- Deseche los paños empapados en disolvente de acuerdo con las directrices de la EPA.
Almacenamiento seguro
- Mantenga las áreas de almacenamiento limpias y libres de elementos combustibles.
- Evite apilar recipientes unos sobre otros. Las normas de la OSHA permiten dos contenedores apilados uno sobre otro con un palé entre ellos.
- No almacene disolventes con materiales incompatibles, como oxidantes. Los productos químicos incompatibles pueden crear una situación explosiva.
- Almacene los bidones en zonas frescas y alejadas de la luz solar directa para evitar que las altas temperaturas aumenten la cantidad de vapor en el aire.
- No almacene ni dispense disolventes cerca de fuentes de ignición.
Capacitación de los empleados
- Evite comer, beber o guardar alimentos y bebidas en zonas donde haya disolventes. Esto aumenta las posibilidades de ingerir disolventes accidentalmente.
- Evite lavarse las manos con disolventes. La exposición de la piel a los disolventes puede provocar erupciones, sequedad u otros problemas cutáneos.
- Lleve siempre puesto el equipo de protección individual necesario para evitar exposiciones peligrosas a los disolventes.
- Quitarse cuidadosamente el equipo de protección personal al terminar de trabajar para evitar que los disolventes entren en contacto con la piel.
- Lávese bien después de trabajar con disolventes y antes de comer, beber o ir al baño. Lávese también antes de abandonar la zona de trabajo para dirigirse a otras partes de las instalaciones. Si no lo hace, podría propagar la contaminación química a otras partes de las instalaciones y poner en peligro a otros empleados.
CONCLUSIÓN
La exposición a los disolventes conlleva numerosos riesgos para la salud, como toxicidad para el sistema nervioso, daños orgánicos, problemas respiratorios, cáncer y alteraciones cutáneas. Además de los problemas de salud a los que se enfrentan los empleados, los disolventes suelen estar compuestos por materiales peligrosos, por lo que es importante que las empresas empleen protocolos adecuados de almacenamiento y manipulación de disolventes.