Working Safely With Solvents Stats and Facts – Spanish

HECHOS

  1. Los disolventes pueden penetrar en el organismo por inhalación o a través de la piel.
  2. Los residuos de disolventes deben separarse de otros residuos y en flujos de residuos de disolventes separados.
  3. Uno de los principales riesgos del uso de disolventes es su volatilidad (bajo punto de ebullición) que provoca vapores inflamables o tóxicos.
  4. Los límites de exposición son la cantidad máxima a la que puede exponerse legalmente en un periodo de 8 horas (límite a largo plazo), o en un periodo de 15 minutos (límite a corto plazo).
  5. Los vapores de los disolventes pueden inhalarse o absorberse a través de la piel, pasando al torrente sanguíneo.
  6. Los alimentos o las manos contaminados también pueden provocar la ingestión de disolventes.
  7. La exposición de corta duración a los disolventes puede irritar los ojos, los pulmones y la piel y provocar dolores de cabeza, náuseas, mareos y aturdimiento.
  8. Los efectos crónicos pueden incluir dermatitis, toxicidad para el sistema nervioso, daños reproductivos, daños hepáticos y renales, alteraciones respiratorias y cáncer.
  9. La exposición a altas concentraciones de vapores de disolventes puede provocar la pérdida de conciencia o ser mortal.
  10. Los disolventes pueden ser muy volátiles y pueden explotar o incendiarse si se almacenan o manipulan incorrectamente.

ESTADÍSTICAS

  • 83 personas murieron por exposición al cloruro de metileno.
  • 83 personas murieron por exposición al cloruro de metileno.
  • Más de 50 personas han muerto en EE.UU. por exposición accidental al cloruro de metileno.
  • Un análisis del Centro identificó al menos 56 muertes por exposición accidental relacionadas con el cloruro de metileno.
  • El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH) advierte de los peligros de la exposición a sustancias químicas en el lugar de trabajo. La agencia federal calcula que 9,8 millones de trabajadores pueden sufrir este tipo de exposición en Estados Unidos. Existe una amplia variedad de lesiones químicas potenciales, incluidas las derivadas de la exposición a disolventes, amianto, látex de caucho y gasolina.
  • En 2017, 41 trabajadores estadounidenses murieron en el trabajo tras un único episodio de inhalación de sustancias y productos químicos.